Hay muchas razones por las que las semillas no germinan bien. Aquí puede haber una cáscara gruesa, suelo de mala calidad y variedades de bajo grado. En cualquier caso, los jardineros experimentados han ideado durante mucho tiempo más de una docena de trucos que funcionan bien. Aquí hay solo una pequeña lista de ellos:

Activador de crecimiento

La solución correcta sería remojar las semillas antes de plantar, porque esto ayudará a activar todos los procesos biológicos. En consecuencia, un resultado positivo no tardará en llegar.

Infusión de compost

En términos simples, este es el mismo activador de crecimiento, solo que se fabrica de forma independiente. Como regla general, para su producción se utilizan melaza, mosto fermentado, agua sin cloro y, por supuesto, compost seco.

Vodka

Este método ayuda a acelerar el proceso de germinación de las semillas en ocasiones. Debe remojarlos en un líquido que contenga alcohol y luego enjuagarlos bien con agua corriente.

Mezclas naturales

Para estos fines, la infusión de hongos, la miel, el jugo de papa o el aloe son perfectos. Todo esto ayudará a despertar incluso a las semillas más apretadas.

Termo

Si el jardinero no quiere correr riesgos y poner semillas en líquidos incomprensibles, entonces puede usar un consejo simple: sumergirlas en agua en un termo. Es cierto que aquí tendrás que experimentar con el régimen de temperatura. El agua caliente sin duda los despertará quitando la cáscara aceitosa de su superficie.

Agua tibia

Si no dispone de un termo, puede probar un método basado en agua fría. Las semillas se sumergen 3-4 veces al día en un recipiente con agua caliente, que se enfría por sí sola. Entonces, todas las sustancias innecesarias se eliminan de las semillas, lo que inhibe el proceso de su ascenso.

Temperaturas de contraste

Muchos jardineros han notado que el contraste de temperatura tiene un efecto beneficioso sobre el crecimiento. Entonces, primero puede sumergirlos en agua helada y luego en agua hirviendo.

Estratificación de semillas en la nieve.

Es el mismo juego con las temperaturas. Es solo que en lugar de agua fría, se mantienen en la nieve.

Estratificación refrigerada

Si no es posible mantener las semillas en la nieve, un refrigerador común puede acudir al rescate. Para hacer esto, necesita tierra y el estante inferior de la cámara. Lo principal aquí es ventilar periódicamente el recipiente para evitar la formación de moho.

Batería

Además del frío, la germinación de las semillas puede verse afectada por el calor. Aquí no es necesario ir muy lejos para obtener la fuente, el proceso se puede realizar directamente en la batería.

Cisterna de inodoro

No importa lo extraño que pueda parecer este método, sigue siendo eficaz. Las semillas se colocan en una pequeña bolsa de lona y se envían a un tanque de desechos. Con cada lavado y reclutamiento de agua nueva, las semillas se llenarán de oxígeno, lo que afectará favorablemente su crecimiento.

Compresor

 

Si el método de la cisterna del inodoro parece poco estético, puede hacer lo mismo solo con los platos y un compresor de acuario.

Arena

Otro buen método es colocar las semillas en un recipiente con arena y revolverlas con frecuencia.