Puede intentar cultivar rábanos en el alféizar de una ventana, pero como hay espacio limitado, es mejor transferirlo a un terreno abierto si es posible. Después de todo, hay muchas más posibilidades de obtener una cosecha de alta calidad. A continuación se presentan algunos consejos que beneficiarán este proceso.

Suelo correcto

El éxito de un cultivo depende en gran medida del suelo. Si el jardinero planea recolectar buenos frutos, entonces debe prestar especial atención a este problema. Es necesario aflojar la tierra, agregando allí los componentes faltantes y las vitaminas.

Lugar apropiado

Para que el rábano crezca activamente, se deben cumplir ciertas condiciones. Es decir, aterrizar en campo abierto en una zona soleada, donde prácticamente no hay viento. Un lugar así se puede encontrar, por ejemplo, donde un lado de la cama del jardín estará bloqueado por la pared de una casa u otra estructura.

Semillas de calidad

Para obtener un buen resultado, se debe prestar especial atención a las semillas de rábano. Deben adquirirse en una tienda especializada, donde se cumplan todas las condiciones y periodos de almacenamiento.

Siembra competente

A veces, los jardineros cometen un gran error al intentar plantar más semillas de las que deberían. Cada agujero debe hacerse al menos a cinco centímetros del otro, entonces cada brote se sentirá cómodo.

Regando

Al rábano le encanta la tierra húmeda, por lo que debes humedecerla a diario. Lo principal es no confundir las definiciones "humedecer" e "inundar".

El mejor vestido

Si el suelo es favorable, puede prescindir de fertilizantes adicionales. Si es pobre, entonces, por supuesto, debería enriquecerse. Se debe dar preferencia a los productos orgánicos.

Brillar

Una exposición a la luz de diez horas es suficiente para los rábanos. Una sobreabundancia puede provocar la floración de la planta. Para evitar esto, se puede utilizar una tela no tejida oscura.

Plagas

Por desgracia, a la mayoría de las plagas les gustan mucho los rábanos, por lo que la lucha debe comenzar no en el momento de su formación en el follaje, sino mucho antes. El jardinero siempre debe recordar las medidas preventivas.